No tener con un seguro de comunidad para imprevistos o contratar una póliza con una empresa poco profesional puede ser un verdadero problema.
Por eso, no es raro encontrarse con vecinos que estén valorando los beneficios de dar de baja el seguro de la comunidad para cambiarse a una compañía más seria o que ofrezca mejores tarifas. Descubre en este post cómo hacerlo de forma rápida y eficiente.
Plazos para dar de baja el seguro de la comunidad de vecinos e informar de cambios en la póliza
Cambiarse de aseguradora no es un proceso complejo, pero tiene sus normas.
Según el artículo 22 de la Ley de Contrato de Seguro, la renovación anual automática se cancela con una anticipación de un mes y notificando por escrito dicha voluntad al asegurador.
Por tanto, una comunidad tiene 30 días para decirle a su compañía que ha decidido no renovar el vínculo contractual.
Cuando son las empresas proveedoras de las pólizas las que se oponen a la prórroga, cuentan con un plazo de 60 días.
Otra obligación de las aseguradoras es notificar a sus clientes si hay nuevas condiciones en la cobertura. Por ejemplo, si tienen intención de subir el coste de la prima del seguro o modificar cualquier otro aspecto relevante.
En estos supuestos, también deberá informarse a la comunidad dos meses antes de la extinción del contrato.
¿Cómo llevar a cabo la cancelación de la póliza de la Comunidad?
Es importante que sepas que la cancelación de la póliza de seguros de comunidad no se rige por el mismo sistema que otros servicios.
Lo habitual es dar de baja tu seguro a través de una comunicación escrita, como un correo postal, un fax o un burofax, dependiendo de lo que establezca la empresa.
Hoy en día, algunas compañías incluso dan la oportunidad de comenzar este proceso por teléfono o de forma online.
Una estrategia muy útil para las comunidades de vecinos que no saben si van a cambiarse o no de compañía hasta último momento, es enviar una “anulación de póliza preventiva”.
Esto da la libertad de estudiar diferentes ofertas sin infringir el periodo de aviso de 30 días marcado por la ley.
El papel del Administrador y el Presidente en el proceso de dar de baja un seguro de comunidad
En comunidades que tienen figuras distintas para Administrador de Fincas y Presidente, el primero suele encargarse de la gestión diaria.
Entre sus funciones está controlar que la asistencia de la aseguradora sea la correcta o buscar alternativas a la hora de cambiar de proveedor, pero no debe actuar ante la empresa como representante de la comunidad, pues este es el rol del Presidente.
Otra duda que suele surgir es si las comunidades de vecinos están obligadas a presentar a las empresas de seguros una copia del acta en la que se tomó la decisión de cancelar el servicio. En realidad, la ley no lo requiere, aunque al ser las comunidades una figura jurídica, sí se exige la firma del representante legal de la misma; es decir, del Presidente de la Junta de Vecinos.
Pero… ¿el seguro de comunidades obligatorio?
Los residentes de ciertas autonomías en las que es obligatorio tener un seguro de comunidad deben estar especialmente atentos, pues las multas son cuantiosas.
En Madrid la normativa para edificaciones establece que “todo edificio deberá estar asegurado por los riesgos de incendio y daños a terceros”. El no cumplimiento conlleva cargos de hasta 150.000 euros.
En la Comunidad Valenciana, por otra parte, se regula como “obligatorio que los edificios de viviendas estén asegurados contra el riesgo de incendios y por daños a terceros. La Comunidad de propietarios deberá suscribir estos seguros para los elementos comunes de todo el inmueble”. Las multas en esta región son menos elevadas (hasta 3000 euros), pero tampoco deben ignorarse.
La búsqueda de otras compañías para el seguro de la comunidad de vecinos
Una vez acordada la dar de baja un seguro de comunidad de vecinos para cambiar de compañía, es importante realizar una investigación de mercado para detectar la mejor opción de cara al futuro.
En Cordón Seguros brindamos asesoramiento para que este proceso se realice de manera fluida, ofreciendo presupuestos ajustados a cada situación.
Contar con un seguro de comunidad en tu finca no solo aporta tranquilidad y soluciones rápidas ante los imprevistos, también puede minimizar los conflictos en temas puntuales como pérdidas de agua de las cañerías o daños en zonas comunes.
En definitiva, es un respaldo en el día a día de la comunidad y facilita una buena relación entre todos sus miembros.